jueves, 14 de mayo de 2015

Cuatro propuestas para ser "sal de la tierra" (y IV)


Cuarta propuesta : Cuidar nuestra tierra


« Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. » (Mateo 5, 5)
Los mansos son aquellos que no se imponen. Dejan espacio para otros. No monopolizan la tierra. La mansedumbre no es resignación, sino el dominio de los impulsos violentos dentro de nosotros.

La tierra no es nuestra. Se nos ha confiado; estamos llamados a cuidar de ella. Los recursos de nuestro planeta no son ilimitados. Tenemos el deber de solidaridad entre las personas y los pueblos, y con las generaciones futuras.

Es necesario encontrar un buen equilibrio en nuestra forma de consumir y utilizar los recursos naturales, entre las necesidades básicas y el deseo de tener siempre más.

Para encontrar un estilo de vida que permita el desarrollo sostenible, se requiere toda nuestra imaginación y creatividad. Deben utilizarse en la vida diaria, y para estimular la investigación científica, la inspiración artística y la invención de nuevos proyectos para la sociedad.

  • ¿Podemos examinar la forma en que vivimos y tratar de simplificar lo que puede ser artificial y lo que es excesivo? Simplificar nuestras vidas puede ser una fuente de felicidad. ¿Cómo podemos abrir espacios para compartir? ¿Qué podemos dar y recibir? No debemos olvidar alabar a Dios por la creación. Para esto, son esenciales momentos de descanso y contemplación.
Extraído de www.taize.fr/es