Al igual que hace cuatro años con Juan Carlos, María y Alberto, y el año pasado con Laura y Elena, la Comunidad acogía a estos tres niños en una celebración festiva, para que sintieran ese protagonismo del día de su Primera Comunión y conocieran más de cerca cómo viven la Fe sus mayores dentro de un Carisma Ignaciano, a través de distintas dinámicas que ayudó a preparar Carmen, que al final no pudo asistir pero fue como si estuviera.
Empezó Manu
haciendo una pequeña introducción de lo que se iba a hacer y celebrar
explicando que con su Primera Comunión Raquel, Ignacio y Alberto estarán más cerca de
Jesús, podrán participar más plenamente del banquete que se nos ofrece con cada
Eucaristía y que a partir de ahora serán un poco más amigos de Jesús.
A continuación los padres explicaron la historia de cada uno de ellos a través de un montaje audiovisual, con muchas fotos y canciones bonitas, para conocer así su historia de Salvación.
Después
Auxi leyó una lectura de las primeras comunidades cristianas acompañada con
imágenes y música, para que así entendieran qué es una Comunidad y experimentaran
la importancia que tiene para nosotros. Y presentó un corazón con la palabra: ¡ALÉGRATE!,
invitando a que cada uno de los presentes mayores y pequeños escribiera en él una
palabra o una frase que sugiriera algún valor, algún sentimiento de amistad, de
lo que aporta, de lo que se comparte, etc.
Terminada
esta dinámica se les ofreció a los tres una planta que se quedará en la
Parroquia para que la cuidaran entre todos: regándola, dándole cuidado, con
alegría, responsablemente,…, simbolizando así la Vida que tenemos que cuidar a
nuestro alrededor: nuestros padres, hermanos, la familia, amigos, la
naturaleza, los necesitados…
También la Comunidad les regaló a cada uno de ellos un bonsái de 9 años, como ellos, que les entregaron sus padres, para que se lo llevaran a casa, y en su hogar, sigan creciendo juntos, para cuidarlos, darles alimento…, como hace Jesús que también nos cuida, alimenta, nos acompaña, se ofrece por nosotros y comparte el pan y el vino en cada Eucaristía.
A continuación sus hermanos mayores les entregaron tres pergaminos con “LOS COLORES DE LA VIDA”, un arco-iris de colores donde se definían cada color como los momentos buenos y malos que tenemos en nuestra vida y que de todos ellos podemos sacar el mejor color.
Por último, sus tres catequistas: Carmen, Carmen Ballesteros y Loli Arenillas, las que les han acompañado durante todo este año de preparación y acercamiento a Jesús, les regalaron unos guía-páginas con el mensaje que Jesús nos dejó: “AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO OS AMO”.
Y todos
juntos lo continuamos celebrando compartiendo una comida que gustosamente
habíamos preparado para este día tan festivo, preludio del 19 de mayo, día en
que Raquel,
Ignacio y Alberto recibirán su Primera Comunión en esta Parroquia.