Hemos
disfrutado de un regalo, un gran regalo de Dios, el regalo del Amor y la
entrega a los hermanos. Esteban, misionero Comboniano y oriundo de la República
Democrática del Congo, ha compartido en nuestra Parroquia su experiencia como
misionero. Su vocación surgió desde muy pequeñito, animado por el testimonio de
amor de otro misionero que visitaba a su familia y que supo amar como Dios ama
a sus hijos. Esteban ha compartido su vida con el pueblo pigmeo en el Congo y
nos ha mostrado cómo vivía dicho pueblo y la labor que los misioneros
Combonianos han desarrollado con su gente.
Nuestros niños y
niñas de catequesis han disfrutado con sus experiencias. El ambiente que se
respiraba en nuestra parroquia era mágico envolviéndonos a todos los presentes
(niños, niñas, catequistas, padres, madres, abuelos, abuelas, miembros de
nuestra comunidad parroquial….) y trasladándonos por un momento a la selva
ecuatorial del Congo. El milagro del Amor hace que nos sintamos hermanos y
unidos a esa labor misionera que tantos y tantos hombres y mujeres están
realizando en el mundo entero. Nunca como hoy, hemos experimentado tan de
cerca, la importancia que tiene nuestra ayuda económica en la campaña del
DOMUND para las obras de los misioneros.
Pedimos a nuestro
Señor que ayude y acompañe a Esteban y a todos los que como él, diariamente son
testigos de su Amor en el mundo entero.
Mamen