miércoles, 16 de noviembre de 2016

¡Nunca dejes de brillar!

Puedes ser luz para los demás aunque vivas situaciones que aparentemente no tengan solución.
Puedes ser luz, frágil y tenue, alumbrando poderosamente la oscuridad desde lo que eres, desde lo que das a los demás, desde tu propia razón de existir en el mundo.
Tú eliges si enciendes esa luz o no, eres dueño de ti mismo y nadie más que tú puede hacer que tu luz brille en la penumbra.
A veces una pequeña llama puede alumbrar grandes espacios, todo depende del grado de oscuridad que haya a tu alrededor... Del mismo modo... tu puedes ser una fuente inagotable de luz para los otros cuando te das por entero, cuando perdonas, cuando amas, cuando animas al decaído, cuando luchas por tus ideales, cuando vives desde la fe y cuando la caridad se hace norma de tu existencia.
¡Nunca dejes de brillar!

Encar_AM