domingo, 20 de noviembre de 2016

El Rey que regala el Paraíso


Al finalizar el año litúrgico y el año santo de la Misericordia, por si todavía no hemos ahondado en el misterio de Cristo, el evangelio nos muestra a un rey muy especial. Es un monarca que muestra su corazón y cuáles son sus preferidos; un rey alérgico a tronos y cetros que se hace muy próximo a las personas que viven la limitación, la enfermedad o la exclusión. Un rey así no lo encontramos en ningún cuento o historia de reinos lejanos, por muy fantásticos que sean. Ese rey es Cristo, cuyo Rostro, se manera viva y sorprendente, lo podemos encontrar en el que tiene hambre o sed, en el forastero o en los sin techo, en el desnudo, en el enfermo o en el privado de libertad, como bien nos indican las obras de misericordia que hemos recordado y practicado durante este año. Habrá muchos que hayan encontrado ese Rostro en otros rostros.
Y, además, Cristo, que reina desde la Cruz coronado de espinas nos regala las llaves del Paraíso. En su trono de la Cruz, a los que están crucificados con Él. Al arrepentido, al que está cerca de su Corazón. ¡Aprovechemos esta infinita oferta de su generosidad y de su Amor!
Dibus: Patxi Velasco FANO
Texto: Fernando Cordero ss.cc.