viernes, 25 de diciembre de 2015

¡FELIZ NAVIDAD!

El Señor nos dice en el Evangelio que somos la luz del mundo y la sal de la Tierra (cfr. Mt 5,13-16). Es misión nuestra seguir llevando el mensaje de Jesús a todo el mundo, para cambiarlo y hacerlo más justo.

Este tiempo de Navidad es un tiempo en el que las personas son más solidarias, más generosas, miran con ojos diferentes a los más necesitados,… Jesús hace que se ablande nuestro corazón, porque la grandeza de Dios se hace pequeñez, sencillez, y esto nos marca el perfil de la Navidad.


No pretendamos que Jesús nos agarre de la mano para darla a otro, ni que nos meta la mano en el bolsillo para ser generoso, ni que nos obligue a dar de comer a quien lo necesita… Jesús toca nuestro corazón para animarnos a seguir su ejemplo.


Que Jesús nazca en nuestro corazón para que seamos misioneros suyos, corazones que transmitan la alegría del Dios-con-nosotros, y así podamos ser Luz suya y Sal que haga cambiar el mundo. Y que nuestra Parroquia sepa dar los pasos del Maestro para que, en comunión, seamos más fieles a su Palabra. María nos ayude a tan buen propósito.

Nunca olvides que sin Cristo, no existe la Navidad.




¡FELIZ NAVIDAD!


Antonio Luis Sánchez Álvarez
Párroco de Madre de Dios