miércoles, 23 de septiembre de 2015

Mejor hablar...

«Y la Palabra se hizo carne. Y habitó entre nosotros» (Jn 1, 14)

Para bendecir. Para hablar bien de tantas historias, tantas personas, tantas circunstancias que hay que afirmar. Mejor hablar con palabras sinceras. Para reconocer y elogiar lo bueno. Para criticar lo que pueda mejorarse, pero desde una actitud de concordia. Mejor hablar desde el cariño y la ternura. Aprender a reconocer tanto bueno como hay en torno. Mejor hablar cara a cara, encontrándonos y descubriéndonos siempre personas, en la debilidad pero en la humanidad. Mejor hablar con palabras que tienden puentes, estrechan distancias y entrelazan vidas. Mejor hablar con amor.

 
¿En qué mi hablar es bendecir?
¿Alguna vez mis palabras son caricia, bálsamo, regalo?

Extraído de pastoralsj.org