martes, 22 de septiembre de 2015

Mejor callar...

«…absteneos de la maledicencia; no hay frase solapada que caiga en el vacío; la boca calumniadora mata.» (Sab 1, 11)

Hay palabras que es mejor no decir. Porque no hacen falta. Porque juzgan sin intentar comprender. Porque son falsas. Palabras de maledicencia o de crítica injusta, de chismorreo y de condena. Palabras innecesarias, o cháchara para llenar silencios que asustan. Palabras de burla que ignoran el dolor del débil. Palabras que apuñalan por la espalda. Es mejor callar aquello en lo que sabemos que no estamos siendo honestos, o aquello que no diríamos en persona. Aquello que levanta muros y genera desconfianzas y fracturas. Es mejor callar lo que envenena los sueños y marchita las vidas.

 
¿Qué palabras están de más en tu hablar?
¿Qué sería mejor callar?

Extraído de pastoralsj.org