sábado, 9 de mayo de 2015

Comentario Evangelio del domingo 10 de mayo (6º de Pascua, ciclo B) - Jn. 15, 9-17

Hoy seguimos con la lectura del evangelio de Juan a continuación del domingo anterior.

Enmarcamos el párrafo en su contexto geográfico y cronólogico: en Jerusalén, Jesús en coloquio con sus amigos en la tarde de su despedida. Y su contexto literario: es un diálogo de despedida y recomendación de Jesús a sus discípulos sobre cómo han de vivir su relación de fe con él.

Es decir, la comunidad joánica reflexiona sobre su fe en Jesús y pone en sus labios la experiencia que está teniendo comunitariamente.

Y además descubrimos claramente el círculo hermenéutico de todo el evangelio: Tres o Cuatro nudos de una red (el Padre, el Hijo, los creyentes y el Espíritu, si se menciona o no en el texto concreto) que expresan la comunión de la fe.

Y consideramos los siguientes puntos:

1º punto: es necesario sentirse incondicionalmente amado.

2ºpunto: porque desde el sentirse amado se construye la vida humana.

3ºpunto: el amor y la amistad humana explican la relación entre Dios y nosotros. No hay mejor realidad humana que ésta para explicar la relación con Dios.

4º punto: ser discípulo de Jesús es tener una relación con él de amor en conciencia trans-personal. El "amor humano" es símbolo de esta relación criatura-Dios que es distinta y superior. El “discípulo amado” es un recurso (figura literaria)  del evangelista para explicar esta experiencia trans-personal con Jesús.

5ºpunto: es la apertura de todo el ser personal (cuerpo y alma)  en silencio a la realidad Absoluta que es Jesús-Dios. Es como una “mirada amorosa” silenciosa unitiva. Se puede experimentar como una “chispa interior” de alegría y paz desbordante (también según la propia sensibilidad humana personal).
 
6º punto: el amor siempre es comunicación, compartir la tarea común. Ser solidarios.

7º punto: quien ama, sea o no creyente, vive lo fundamental de la vida. Vive la “chispa”, por eso se abre a Dios. La fe no se queda en el nivel racionalista sino que participa de esta conciencia trans-personal o contemplativa.


Marcelino Sánchez sj