sábado, 11 de abril de 2015

Comentarios homiléticos - 2º Domingo Pascua. Ciclo B

Leemos el texto del evangelio de Juan de uno de los encuentros de Jesús resucitado con todos los discípulos.
La finalidad del relato evangélico está en los versos últimos: "para que creáis" por  tanto la pretensión del texto es fortalecer a los discípulos en la fe y por ello, el relato debe leerse en la clave "promesa-cumplimiento", es decir, los discípulos en la experiencia de que Jesús está vivo retoman la vida que han tenido con Él y la releen igualmente a la luz de la Palabra de Dios en la Escritura.
El contexto previo tras la muerte de Jesús:  La comunidad encerrada en casa, con miedo y al anochecer.
Puntos a considerar:
1º El relato refiere que Jesús toma la iniciativa. Él se muestra a los discípulos. Ellos no se lo inventan. El encuentro con Jesús resucitado es un don.
2º Pero es una experiencia personal interior inefable e inexplicable. A Jesús no se le puede retener ni manipular. Jesús está en la dimensión de lo divino. Por eso el encuentro con él es una apertura al Absoluto, a Toda la realidad.
3º El encuentro con el resucitado libera de miedos y de frustraciones y abre a la contemplación generando alegría, paz y comunicación de la experiencia a los demás.
4º La experiencia invita a la reconciliación, fruto de la paz. Quien se siente perdonado se capacita para perdonar. El perdón lo encomienda Jesús a toda la comunidad.
5º La experiencia con Jesús conlleva su Espíritu para luchar por una vida mejor, más libre y feliz para todos.
6º En el fondo, la duda ayuda a crecer y madurar. El enemigo de la fe no es la duda sino el miedo. Somos peregrinos siempre en búsqueda.
7º Jesús muestra sus llagas para que le  reconozcamos. Porque en la apertura a la realidad de la vida hallamos a Dios.
8º La experiencia es verdadera, no ilusión subjetiva. Pero el camino de la fe
no es el de las pruebas científicas. Es el camino de los ojos interiores
de la confianza, del sentido de vida. Es abrir los ojos del Espíritu a toda la Realidad.
9º La Palabra nos ayuda a objetivar nuestra fe interior y personal con la fe de los demás, de la comunidad.
10º Cada uno ha de tener su experiencia de fe  encarnada en las circunstancias de su vida personal.

Marcelino Sánchez sj