miércoles, 18 de marzo de 2015

Trabajar el perdón

«Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene queja de ti, deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda.» (Mt 5, 23-24)


Hace tiempo alguien me dijo, al pedirle perdón, algo así como el perdón no varía los hechos. Es evidente que no. Pero los hechos no son la última verdad, sino lo que hacemos con ellos. De los hechos aprendemos, rectificamos lo que podemos, intentamos sanar las heridas que hayamos podido causar. Negar el valor de la reconciliación; convertir los agravios en muro definitivo; atascarnos en un veredicto de culpabilidad, o no dar tiempo al lenguaje del perdón, eso está muy lejos de la misericordia que aprendemos en Jesús.

¿Hay algo que necesites perdonar o ser perdonado?

Extraído de www.pastoralsj.org