Un ex-convicto de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia.
« ¿Has olvidado ya a los nazis?», le preguntó a su amigo.
«Sí.»
«Pues yo no. Aún sigo odiándolos con toda mi alma.»
«Entonces», le dijo apaciblemente su amigo, «aún siguen teniéndote prisionero.»
Tony De Mello
Extraído de www.ixcis.org