martes, 13 de enero de 2015

Los indecisos - Apostar fuerte

«Al punto, dejando las redes, le siguieron» (Mc 1, 18) 

A veces uno tiene miedo de hacer grandes apuestas vitales. Pero merece la pena apostar fuerte alguna vez. Ir a por todas. Arriesgar. De otro modo, tal vez termines moviéndote solo por el terreno ya conocido, donde no hay novedad, donde no hay aprendizaje, donde no hay descubrimientos.
Dios no es el Dios de lo fácil, de lo ya sabido, de lo domesticado, sino el Señor de lo incierto, de lo valiente, de lo nuevo. Y algunas veces, en la vida, nos anima a salir de la estrechez de los lugares, las gentes y las dinámicas que ya nos son familiares, para encontrarle más allá.
 
¿Cuáles han sido tus grandes apuestas en la vida?

Extraído de pastoralsj.org