domingo, 7 de julio de 2013

Asamblea CVX - Madre de Dios

DESDE LA FRONTERA

"No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas"  

Lucio Anneo Séneca
 
Ayer celebramos la que se podría considerar nuestra primera Asamblea "seria" de cierre de curso.
No alcanzo a considerar nuestra vida como Comunidad y como Cristianos en tiempos docentes, por cursos lectivos. Pienso que la fábrica de Gracia que el Señor mantiene en funcionamiento en favor de nuestro maravilloso mundo no cuelga nunca el cartel de "cerrado por vacaciones".
Aún así, esta Asamblea, como cualquier otra en CVX, es una oportunidad que nos damos los hijos de Dios para hacer una rememoranza de todo un año intentando poner nuestros sueños al compás de los sueños de Dios. Pararse y ver qué está pasando, buscando Su mano amorosa a lo largo de todos los avatares que nos conmueven en nuestro interior e intentando discernir cuál es el camino a seguir, buscar y hallar Su Voluntad y, en palabras de nuestra querida Loli Fernández, teniendo siempre presente que Dios quiere que seamos felices y esa es la medida por la que podemos comprobar que las cosas van por buen camino.
Nos hemos aproximado a esta Asamblea partiendo de nuestro "querer estar presentes" la mayor parte de nosotros y eso nos limitó en el tiempo dedicado a la misma y en las fechas. Al calendario le dimos una patada que nos llevó hasta el caluroso 6 de Julio.
Por esta misma limitación, -cinco horitas de nada- la Asamblea ha dejado tareas pendientes para el "inicio de curso" pero ha sido lo suficientemente intensa como para haber dejado en nosotros un poso de esperanza y la sensación de crecimiento comunitario, no exento a su vez de mociones y dudas, signo de la exigencia en el compromiso social.
Hemos abordado esta Asamblea desde la perspectiva de la pobreza material, esa "frontera" que algunos en nuestra comunidad van traspasando; esta crisis que está golpeando tan inmisericordemente, también ha tenido sus efectos en nosotros como Comunidad. Quizás, El Señor nos esté queriendo decir algo tan meridianamente cristalino como que su rostro también se dibuja en nosotros a la vez que intentamos encarnarnos en un mundo carente de justicias, imprimiendo autenticidad en nuestro modo de proceder.
El Amor ha sobrevolado nuestra Asamblea que ha constado de dos bloques intimamente unidos. Por un lado, El Amor de Dios, que ha presidido nuestros sentimientos, nuestras mociones a lo largo del curso, cómo nos hemos sentido en una Comunidad que va creciendo en número.
Por el otro, la manifestación de ese Amor Grande y Gratuito que debe ser decisivo y decisorio, sin medias tintas y perlado de donación para con los hermanos, que ha facilitado evaluar nuestro "hacer" en cada una de las misiones que hemos abrazado y haciéndonos vislumbrar otras nuevas.
Con la compañía y cercanía de José Antonio Suffo, hemos discurrido por esos caminos en nuestra Asamblea y nos hemos regocijado de nuevo por el espíritu crítico, la libertad para expresarlo y el sentimiento de querer "hacer más y mejor" asumiendo a la vez nuestras debilidades y carencias.
Creo que la tarde de ayer fue un tiempo de Gracia y de Crecimiento que nos hace entrever un nuevo curso con desafíos y oportunidades que queremos vivir con los ojos ilusionados de un niño y con la mirada puesta en la próxima Asamblea Nacional en 2014, en la que si Dios quiere solicitaremos a la Comunidad nuestro establecimiento definitivo.
un abrazo
CVX Madre de Dios
Jerez