miércoles, 17 de octubre de 2012

Estuvimos en la Asamblea Diocesana de Catequistas

La mañana de este pasado sábado 13 de octubre tuvimos la XXIII Asamblea Diocesana de Catequistas, en el colegio La Salle-El Buen Pastor de Jerez. La respuesta fue estupenda y nos reunimos una vez más muchos catequistas de toda la Diócesis. El ponente fue Francisco Echevarría (Diócesis de Huelva) y terminamos la jornada con La Eucaristía compartida con un grupo de seminaristas que amenizó con los cantos.

La bienvenida nos la dio nuestro obispo D. José, animándonos y recordándonos la importancia del trabajo de los laicos en la realidad de Iglesia actual.

En este encuentro se nos mostró en primer lugar el contexto de la evangelización con la realidad social que vivimos, inmigración, nuevas tecnologías, la diversidad de espiritualidad laicas, … con todo esto tenemos que convivir e intentar desde el ámbito de cada uno tener conciencia de lo esencial, conciencia de misión, siempre con respeto, debemos dar anuncio a los excluídos, a los más débiles, a los niños, entendiendo que la evangelización es una necesidad interior y no un deber.
Nuestra misión sin más, es sembrar, sembrar pero sabiendo que quizás la cosecha la recojan otros. Sentirnos “siervos inútiles” y dejar que Dios y el Espíritu actúen. Poner en contacto a la criatura con el Creador (San Ignacio).
La Fe debe ser integrada y cuando esto ocurre transforma a la persona, el acompañamiento es importante, Jesús cuando acompaña se centra en la persona, lo importante para Él es “acoger y acompañar”. Asumir lo humano como vehículo de la presencia de Dios porque sólo llegando al corazón del hermano, llegaremos al corazón de Dios.
La importancia del testimonio personal avalará para dar un mensaje convincente. El reto y la urgencia de evangelizar es grande, en estos momentos de crisis aún más. Podemos ser cobardes o verlo como que “donde no hay crisis no hay crecimiento”. La Buena Noticia sigue siendo válida , hay que mirar hacia delante. No hay tiempo para mirar atrás.
Espero que todo esto nos ayude a interiorizar nuestra misión y tomar conciencia de su importancia, sin miedos, quizás con más fuerza siendo conscientes de la realidad que vivimos. 
I.G.