Los
hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes,
el oleaje de los mares, el copioso curso de los ríos, los
movimientos de los astros... Y, sin embargo, pasan de largo de sí
mismos.” (San Agustín)
En
una vida llena de ocupaciones y tareas, de opciones y posibilidades,
muchas veces nos convertimos en consumidores de experiencias. También
nuestra vida espiritual se puede convertir en un almacén de méritos
o conocimientos. Pero siempre hay tiempo para parar y dejar pasar la
vida por el corazón.
En
este “parar” están cuatro personas de nuestra parroquia
asistiendo este verano a los ejercicios espirituales en Dos Hermanas,
uno se incorpora hoy y los otros tres a mitad de semana.
Esperamos
os sirva esta herramienta que Ignacio nos dejó a los
cristianos para que sepamos situarnos como "criaturas" de
un Señor que quiere que junto a Él trabajemos en la
construcción del Reino aquí en la Tierra. Estamos seguro que nos
tendréis también en vuestras oraciones.
Y
tened presente que "No el mucho saber harta y
satisface el ánima, sino el gustar y sentir las cosas internamente"
(San Ignacio de Loyola)