miércoles, 15 de junio de 2011

LA IMPORTANCIA DEL DISCERNIMIENTO

Hay quienes piensan que hacer los Ejercicios ignacianos consiste, fundamentalmente, en incrementar el tiempo de oración –cuatro o cinco horas diarias- para ponerse de nuevo al día en una experiencia cristiana que juzgan fundamental y que por el ajetreo de la vida suele oxidarse y desgastarse fácilmente. El deseo no es malo, pero es insuficiente, pues entrar en la dinámica de los ejercicios es, sobre todo, dejar pasar la experiencia de oración por la criba del discernimiento. Tan ignaciano es este ejercicio del discernimiento que algún autor le ha apellidado, por eso, con el título de “maestro de la sospecha”. Pues por ahí, al menos, empieza el discernimiento, por la capacidad de sospechar que no todo es como parece a primera vista, sino que toda experiencia –y más aún en la vida espiritual- es compleja y necesitada de clarificación y, por tanto, de discernimiento.
Conviene aclarar desde el principio [...]

Extraído de Jesuítas España - La importancia del discernimiento