domingo, 30 de junio de 2019

Comentario Evangelio del domingo 30 de junio de 2018 (XIII Tiempo Ordinario, ciclo C) - Lc. 9, 51-62


En el seguimiento de Jesús no podemos estar continuamente mirando hacia atrás. Hemos de mirar hacia delante, con ánimo, porque el Señor nos conduce.

“El que echa mano al arado y sigue mirando atrás no vale para el reino de Dios”. El que usa el retrovisor en todo momento, termina por caerse de la moto, porque pierde el norte y la referencia. Jesús nos acompaña, sin necesidad de espejos retrovisores, para que transitemos las sendas que nos conducen hacia el Reino del Amor y de la Paz.

Almacenemos los retrovisores. Agarrémonos fuerte a Jesús. ¡Siempre hacia delante, sin excusas! Porque, no lo olvidemos, huir de la cruz es rechazar a Jesús, a pesar de que las tareas que nos busquemos sean de lo más interesantes y justificadoras.


Dibujo: Patxi Velasco Fano
Comentario: Fernando Cordero ss.cc.