jueves, 11 de mayo de 2017

Partículas de formación... Los Dogmas de la Virgen María

Estamos en el mes de María, el mes de las flores, el mes de distintas fiestas de Ella: Fátima, María Auxiliadora, la Visitación de María a su prima… por eso es importante que María ocupe un lugar preferencial en nuestra vida cristiana. La persona que se olvida de María, vive como huérfano. Ojalá la tengamos tan presente en nuestras vidas, que cuando nos encontremos con Jesús en la Otra, nos diga “te conozco, mi Madre me ha hablado mucho de ti”.
Hay cuatro verdades de fe (dogmas) sobre la Virgen, que muestra mucho de Ella, de Jesús, y también hace referencia a nosotros, ya que ella no es ninguna diosa, sino una criatura, e, imitándola, podemos experimentar muchas cosas con Ella y como Ella.


1.   ¿Cuáles son los dogmas que la Iglesia enseña acerca de la Virgen?

-          la Maternidad Divina
-          la Inmaculada Concepción
-          la Virginidad Perpetua
-          la Asunción a los Cielos en cuerpo y alma

2.     ¿En qué consiste el dogma de la Maternidad Divina?

En el siglo V surgió una herejía llamada nestorianismo, que sostenía que en Jesús se daban dos hipóstasis (sustancias) o personas paralelas, sin mezclarse. El Concilio de Éfeso condenó a Nestorio y su doctrina, defendiendo la unión hipostática en Jesucristo de su humanidad y su divinidad. Es inseparable la naturaleza divina de la humana. Por lo tanto, lo que se pueda decir una naturaleza, se puede decir de la otra.
Respecto a la Virgen María, Nestorio decía que era madre del Jesús histórico, pero no de Cristo. Y porque lo que se puede decir de una naturaleza se puede decir de la otra, María, además de ser Madre de Jesús, es Madre de Dios, porque su ser Dios y Hombre es inseparable.  La Iglesia afirma este dogma desde siempre, y lo definió solemnemente en el concilio de Éfeso (431). El Concilio Vaticano II menciona esta verdad con las siguientes palabras: "desde los tiempos más antiguos, la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles acuden con sus súplicas en todos sus peligros y necesidades" (Const. Dogmática Lumen gentium, n. 66).

3.     ¿En qué consiste el dogma de la perpetua virginidad?

En el Concilio de Letrán celebrado en el año 649 se efectuó la solemne definición dogmática de la Virginidad Perpetua de la Madre de Dios. Los Padres del Concilio inspirados por el Espíritu Santo compusieron el canon tercero que declaraba este dogma:
“Si alguno, de acuerdo con los Santos Padres, no confiesa que María Inmaculada es real y verdaderamente Madre de Dios y siempre Virgen, en cuanto concibió al que es Dios único y verdadero -el Verbo engendrado por Dios Padre desde toda la eternidad- en estos últimos tiempos, sin semilla humana y nacido sin corrupción de su virginidad, que permaneció intacta después de su nacimiento, sea anatema”.
 El dogma de la perpetua virginidad consiste en que la Madre de Dios conservó plena y perdurablemente su virginidad. Es decir, fue virgen antes del parto, durante el parto y perpetuamente, después del parto. Imagen de la Virginidad Perpetua es la zarza ardiendo de Moisés, que ardía sin consumirse.
Aquí la virginidad de María no se ve sólo en el ámbito biológico, que también, sino como consagración en favor del plan de salvación del Señor. El concilio Vaticano II dice:
"ella es aquella virgen que concebirá y dará a luz un hijo, que se llamará Emmanuel" (Const. Dogmática Lumen gentium, n 55).

4.     ¿En qué consiste el dogma de la Inmaculada Concepción?

El dogma de la Inmaculada Concepción consiste en que la Virgen fue preservada inmune de toda mancha del pecado original desde el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano. La que iba a albergar en su seno al Dios hecho hombre, cómo iba a conocer el pecado. Ella experimenta así la redención de Cristo.
Referente a esta verdad, decía Duns Escoto: “Potuit, decuit, ergo fecit” (Dios pudo hacer Inmaculada a su Madre, convenía que la hiciera; luego la hizo). Esta verdad fue proclamada como dogma de fe por el papa Pío IX haciendo uso de su potestad Ex Cathedra (infalibilidad en cuanto a fe y costumbres de manera extraordinaria), el 8 de diciembre de 1854, en la bula Ineffabilis Deus. No obstante, hemos de decir, que la fiesta litúrgica existe desde los primeros siglos. Nuestros hermanos ortodoxos no estaban de acuerdo con esta definición ya que ellos nunca lo habían puesto en duda, no era necesario, y siempre la habían celebrado como la Panhagia (toda Santa – vacía de pecado).


5.     ¿En qué consiste el dogma de la Asunción a los Cielos?

El dogma de la Asunción a los cielos consiste en que “la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María (estas son las palabras que se usan en la definición, y que supone los tres dogmas anteriores), cumplido el curso de su vida terrena fue subida en cuerpo y alma a la gloria celestial”. Si nos damos cuenta, no dice ni que murió ni que durmió, ni lo pretende. La muerte de la virgen o la dormición no forma parte del dogma. ¿Por qué experimenta la resurrección en cuerpo y alma? Porque no conoció pecado y la muerte es consecuencia del pecado.
Además, este dogma nos dice mucho de nosotros. La Virgen María siempre nos antecede, y ella ya está experimentado lo que nosotros esperamos experimentar un día, después que Cristo venga triunfante por segunda vez, y los cuerpos se unan a las almas para gozar plenamente de la resurrección.
Este dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1º de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus, haciendo uso Ex cathedra.

6.     ¿Además de estos privilegios, qué títulos tiene Nuestra Señora?

Nuestra Señora tiene los siguientes títulos: Madre de los hombres, Madre de la Iglesia, abogada nuestra, medianera de todas las gracias, Reina y Señora de todo lo creado, y todas las alabanzas que contiene el rosario.

7.     ¿Cuáles son las relaciones que existen entre la Virgen y la Santísima Trinidad?
-          es Hija de Dios Padre, ya que fue creada por Dios.
-          es Madre de Dios Hijo, pues es la Madre de Jesucristo.
-          es esposa de Dios Espíritu Santo, pues el Espíritu Santo formó el cuerpo de Jesús en las entrañas purísimas de la Virgen.

No nos olvidemos de la Virgen, “Ella lo ha hecho todo” (Don Bosco).

Antonio Luis Sánchez Álvarez,
párroco.


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