La Cuaresma es un tiempo de conversión. En
ella somos invitados, personal y comunitariamente a dejarnos transformar por el
Dios que “hace nuevas todas las cosas”.
Llamados a encontrar a Dios hoy, se nos
propone adentrarnos y escuchar lo profundo de nuestro corazón, sopesar cómo va
siendo la experiencia de Dios como mi Principio y Fundamento en nuestro trajín
diario, a identificar nuestros lugares de frontera –personales, comunitarios o
sociales- y a mirar cómo está siendo nuestra experiencia de acogida de lo
diverso.
El corazón, las fronteras y la acogida pueden
ser como tres “ventanas” que nos permitan descubrir la presencia del Dios que
nos habita, nos ama y nos llama.
Con este preámbulo, la Comunidad de CVX en
Jerez celebró el retiro de Cuaresma en el quinto Domingo, acompañados por
miembros de la Parroquia Madre de Dios y de las Hermanas Auxiliadoras.
La eucaristía fue presidida por el Arcipreste
Zona Sur de la Diócesis Asidonia-Jerez. Damiano Tonegutti ss.cc.
CVX Madre de Dios en Jerez;
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