martes, 14 de febrero de 2017

Contigo me la juego (Álvaro Fraile con Puy Araujo)



Suma tu carga a mi espalda,
que yo también cargo.
Cuenta además con mis manos,
que yo también tiro.
Y pon que, a partir de ahora, será
de los dos un camino.
Y yo tu  muleta, tu abrigo,
tu almohada y tus trastos,
los nuevos y antiguos.

Mira que ahora tu calma
es también mi descanso.
Que, si algo falta, lo lleno yo
a golpe de abrazos.
Porque a partir de ahora habrá
barra libre de besos.
Y apúntate todos los gestos
que hablen por nosotros
cuando nos callemos.

Fue sin querer que te quiero
y, ya ves, bendita casualidad,
que en tu farmacia encontré mi remedio
y tú en mí lo que no enseña nunca ningún colegio.

Si pones tú la sal y yo enciendo la luz,
tendrá sabor y vida nuestra casa.
La sal dará el sabor, la luz que alumbrará
cada rincón de esta nueva casa.
Si pones tú la sal y yo enciendo la luz,
que solo si es contigo me la juego.
La sal que da el sabor, la luz para alumbrar,
que si es contigo me la juego yo,
me la juego. 

Sabes que cuando te apagas solo yo te enciendo,
que si me falta moral yo me subo a tu verso.
Y pon que a partir de ahora hará mucho menos frio.
Y pon que dejó de ser mío,
dejó de ser tuyo
y ahora es nuestro.

Fue sin querer que te quiero
y ya ves que cada días más.
Que en mi farmacia tendrás tu remedio
y yo en ti aprendí lo que no enseña ningún colegio.

Si pones tú la sal y yo enciendo la luz,
tendrá sabor y vida nuestra casa.
La sal dará el sabor, la luz que alumbrará
cada rincón de esta nueva casa.
Si pones tú la sal y yo enciendo la luz,
que solo si es contigo me la juego.
La sal que da el sabor, la luz para alumbrar,
que si es contigo me la juego yo,
me la juego.