lunes, 23 de enero de 2017

Una EUCARISTÍA con mayúsculas...

  

          Este domingo, hemos podido compartir de manera especial una Eucaristía distinta. Por un lado, celebrábamos el Día de la Infancia Misionera, con nuestros niños como protagonistas que quieren ayudar a otros niños y los mayores como testigos que intentamos acompañarlos en este camino solidario de la mano de Jesús que hoy, de manera especial, nos decía a cada uno "Sígueme".                      

          Por otro lado, llevábamos a nuestras mascotas, esas que cuidamos cada día, un pedacito del planeta que Dios ha puesto en nuestras manos para disfrutarlo y convertirlo cada día en un lugar mejor. Conmemorábamos así el Día de San Antón a la luz de las palabras del Papa Francisco en su 'Laudato sí' , y, al final de la Eucaristía, nos acercábamos para que fuesen bendecidas.



Nos sentimos en familia con las Hijas de la Caridad que nos abrieron las puertas de su casa, los Scouts y cuantos acudieron para que todo estuviese listo. Pudimos vivir el verdadero sentido de Comunidad en Cristo con uno de nuestros hermanos que quiso estar presente entre nosotros en unos momentos muy difíciles para él y su familia.  Nuestra oración y todo nuestro cariño y apoyo.