lunes, 4 de enero de 2016

En este "Año de la Misericordia"...

Si quieres aprovechar este «Año de la Misericordia» para acercarte con confianza al sacramento de la reconciliación, aquí tienes una pequeña ayuda.

ME PREPARO Y PIDO. Pongo con confianza mi mirada en Jesús. Ante él solo puedo sentirme comprendido y rodeado de su exagerado amor. Le pido al Espíritu que me ayude a mirar mi vida con ojos lúcidos y amables.

ESCUCHO. Leo y dejo resonar algún texto de la Escritura que me ayude a presentarme sin disfraces ni miedos delante de Dios. 

TOMO CONCIENCIA. Hago memoria de lo vivido. Con Dios: ¿es Él lo primero? Con la creación: ¿cuido nuestra casa común? Con los otros: ¿ayudo, me aprovecho, acepto, perdono,...? Y conmigo mismo: ¿cómo me miro, cómo me trato? 

CONFIESO. Doy gracias al Padre -con la ayuda del sacerdote- por las cosas bien hechas. Y pongo en sus manos mi debilidad.
ACOJO EL PERDÓN Y AGRADEZCO. Experimento la misericordia y la alegría de Dios, que está deseando perdonarme y me abre al futuro.



Extraído de espiritualidad ignaciana