sábado, 12 de diciembre de 2015

Comentario Evangelio del domingo 13 de diciembre de 2015 (III Adviento, ciclo C) - Lc. 3, 10-18

El pueblo estaba a la expectativa. Como nosotros. Porque se nos anuncia la venida del salvador, que vendrá el que bautizará con Espíritu Santo y fuego. Desde hace días la Palabra nos invita a la espera y a la atención… Pero en el fondo sabemos que su venida es permanente, continua, gracias a la cual vivimos. El Adviento quizá sea el tiempo en que recordamos que no sólo ahora, sino en todo momento, podemos recibir a Jesús si reconocemos su presencia en nosotros ¡ya! ¡Ahora! ¡Siempre!
.
Entonces, “¿Qué debemos hacer?” La respuesta del Bautista es clara y directa: “El que tenga, reparta… no maltratéis… no exijáis… contentaos…”. Parece que no se trata de añadidos, sino de reducciones, de simplificar y facilitar. Todo lo que necesitamos es volver a lo esencial, para experimentar que la vida que Él ofrece, la que con Él viene, no sea posiblemente más cómoda, sino radicalmente distinta, ¡nueva!
.
Precisamente hoy se celebra el domingo “Gaudete”, que significa “Alégrate!” Y es que la verdadera alegría tiene mucho de vivir así: desde lo esencial, optando por lo más auténtico de nosotros mismos, por lo que nos humaniza. Con la certeza de que Él, personalmente, también optó por lo humano, por eso vino y sigue viniendo a habitar entre nosotros.
.
Así lo pedimos. Así lo esperamos. Así lo queremos… Porque así le necesitamos. ¡FELIZ VENIDA!
.
.

acompasando.org