martes, 28 de julio de 2015

Compartiendo vida... Que nadie desvíe tu mirada.

Que nadie desvíe tu mirada. Sé dueño de ti mismo.
Mira la vida desde tus propios ojos, no desde los ojos ni el querer de los demás.
Hay momentos en la vida en los que podemos sentirnos más vulnerables y con más posibilidades de ser manipulados por algunas personas.
Esos momentos pasan, quedan atrás, y... delante de nosotros tenemos un extenso espacio que contemplar, admirar y valorar desde nosotros mismos.
Hay otros momentos en que algunas personas nos ayudan a centrar nuestra mirada en lo verdaderamente importante, en aquello que merece la pena y... es para nosotros limpieza de lagrimales que nos ayuda a centrar nuestra mirada con objetividad y ternura.
La mirada difusa o desviada no lleva a buen puerto nunca. 
La mirada sencilla, fiel a sí misma, y sobre todo, real con aquello que vemos... es la mejor forma de caminar por la vida desde la coherencia.
Da gracias por tu mirada, por ser capaz de ver por ti mismo sin dejar que nada ni nadie desvíe tu punto de atención.

Encar_AM