jueves, 18 de junio de 2015

Mirada agradecida

A veces toca cerrar ciclos: un cambio de trabajo, volver a casa después de una temporada fuera, terminar una experiencia, una decisión vital, un nuevo destino, acabar un curso... Encrucijadas donde sé que ya nada volverá a ser como antes y que de alguna manera el futuro se vuelve incierto.
Dejo la nostalgia a un lado y miro con agradecimiento lo vivido. Navego en una nube de recuerdos donde, a pesar de las dificultades, Dios se ha hecho presente: lugares, vivencias, momentos, imágenes, personas, fracasos, ilusiones...
Entre todas las cosas que me llevo -algunas buenas y otras menos buenas-, pido a Dios que me siga acompañando en el futuro, porque los tiempos de cambio también son tiempos de Dios.
"Al final del camino me dirán:
-¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres"

Pedro Casaldáliga.


Espiritualidad ignaciana