lunes, 5 de enero de 2015

Comentario homilético - Epifanía - Ciclo B

En este día de epifanía (manifestación, en griego) tenemos el relato de Mateo del nacimiento de Jesús y su adoración por los magos.
Es como paralelo a Lucas del relato del nacimiento y la adoración de los pastores.
Los relatos de los dos evangelistas de la infancia no son complementarios sino relatos paralelos, cada uno con historias diversas con un objetivo teológico común: presentar a Jesús, ya desde niño como el futuro Mesías.
Son como oberturas parabólicas, cada una con su propio relato, del texto que viene a continuación de la vida adulta de Jesús.
Así que leerlos, no como si fueran historias en el sentido actual de narraciones cronológicas tal cuales, sino como acontecimientos existenciales con intervención y experiencias de Dios.
Para nuestra meditación consideramos:
1º Punto: los magos vienen del Oriente de regiones lejanas, evocan la universalidad de la humanidad. No conocen la Biblia pero sí la astrología y otras ciencias esotéricas y buscan la verdad.
2º Punto: La estrella simboliza la luz de la verdad y la paz. Los magos se dejan guiar por la luz del misterio, sienten la necesidad de "contemplar".
3º Punto: Descubrir el contraste entre la "bondad" de los Magos y la "maldad" de Herodes. El relato muestra la perfidia humana de los poderosos. Aunque tiene aquí también su punto de ingenuidad y de ver la realidad humana "blanco sobre negro".
4º Punto: Los magos contemplan y regalan. Herodes recela y mata. Se presenta crudamente la realidad humana trágica.
5º Punto: Para nosotros: ¿Nos dejamos guiar por la luz de Dios? ¿Ante quién nos arrodillamos? ¿Cómo se llama el "dios" que adoramos en el fondo de nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a escuchar su llamada a entrar en el reino de Dios y su justicia?

 
Marcelino Sánchez, sj