jueves, 2 de octubre de 2014

CUANDO DIOS NO RESPONDE

Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. El hombre se metió en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba. 

Con gran desesperación elevó una plegaria a Dios, de la siguiente manera: "Dios todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme".

En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la que estaba escondido, y vio que apareció una arañita. La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada.

El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado: "Señor te pedí ángeles, no una araña". Y continuó: "Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme". 

Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.

Estaban ya los malhechores entrando en la cueva anterior y el hombre quedó esperando su muerte. 

Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva donde se encontraba el hombre, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escuchó esta conversación:

- Vamos, entremos a esta cueva.
- No. ¿No ves que hasta hay telarañas? Nadie ha entrado en esta cueva. Sigamos buscando en las demás.

Hay una frase muy bella que dice:
"Si le pides a Dios un árbol, Él te lo dará... en forma de semilla". 

Extraído de Ixcis.org