miércoles, 5 de marzo de 2014

Miércoles de ceniza

En este inicio de la Cuaresma siempre resuenan en nosotros las palabras que escuchamos durante la imposición de la ceniza: “Conviértete y cree en el evangelio”. Una invitación que nos recuerda que nuestra vida puede aspirar a más. Que mi seguimiento de Jesús todavía puede tocar aspectos de mi vida en los que no le dejo entrar. Que creer en el evangelio no es sólo un acto de la razón, sino que toca mi corazón, mis manos y mis pies para ponerme en acción. Por eso pido aprender a releer esta invitación que se me hace todos los miércoles de ceniza y sentir cómo hoy Dios me dice:
Saca lo mejor de ti y arriesga por el evangelio.
Dios que me conoce en lo más profundo sabe todo lo que puedo ofrecer y lo que puedo llegar a ser. Aprender a fiarme de Él es ir siendo consciente de todo a lo que mi vida está llamada. Dios está esperando que lo mejor de mí salga a la luz para ofrecérselo al mundo. Que el evangelio se concrete en el mundo depende de que todos pongamos lo mejor de nosotros mismos al servicio del Reino. Que los miedos no venzan a los deseos y los sueños. Que surja en mí ese impulso a arriesgar por aquello que de verdad me importa.

Extraído de tallerdeoracionpersonal.blogspot.com