martes, 6 de agosto de 2013

A Pilar Vázquez, Madre de Marcelino


A lo mejor fuiste un niño precoz que pronto dibujaste un   ¡ ay ! en los labios de mamá tras dar tus primeros pasos.
A lo mejor ella te dejó avanzar como torpemente pudiste en dirección a la puerta de la calle, siempre con un grito ahogado por la mano que tantas veces te acarició el cabello.
A lo mejor danzó su alma con música de ángeles cuando le llevaste tus primeras notas con un beso.
Marcelino con su hermana Pilar
A lo mejor toda Ella se encogió cuando Papá se fue al Cielo, temiendo el desgarro de su ser y apretando tu mano firmemente para protegerte.
A lo mejor se alegró y entristeció a partes iguales cuando le dijiste con toda la delicadeza de que fuiste capaz: Mamá, otro es mi camino.
A lo mejor su corazón se esponjó de la dulce caricia de tu amor filial correspondido.
A lo mejor sentiste su calor maternal otra vez, de nuevo, como en su seno, en sus postreros paseos por Sierpes de tu brazo.

A lo mejor, llegó la hora en que Mamá se encomendó a los brazos de Papá Dios para dejarse llevar por sus brisas de eternidad hasta aquel rincón donde habita la memoria de la Vida, del pasado, presente y futuro unidos en el hatillo de la Esperanza interminable y resucitadora de Cristo.
Adios Mamá. Tu hijo nos dice mucho de ti. Te queremos
M.J.