Los peregrinos son buscadores de
tesoros.
Lo mismo que los que van tras el oro. Se ponen en marcha empujados por
la sed de encontrar. No les basta con llegar al final del recorrido. Lo
que buscan no es algo material sino el perdón o la reconciliación, una
nueva orientación o rumbo de su vida, confirmar alguna decisión tomada,
poner tierra de por medio respecto a alguien o algo, descubrir o
trabajar la propia identidad, fijarse metas personales… El peregrino,
hombre o mujer, se siente insatisfecho e intuye que, de alguna forma, va
a encontrar una solución a su descontento… poniéndose en camino. El
peregrino de hoy suele huir del “espejismo consumista”, entendido como
una búsqueda permanente del placer, del disfrute, de la acumulación sin
apenas reflexión, sin caer en la cuenta de sus consecuencias. El
peregrino se enfrenta con las piedras del camino reveladas hoy día como
injusticias y desigualdades en el entorno que le toca vivir. Se le
presenta un dilema: rodear las piedras ignorándolas o apartarlas del
camino de la Vida.
Os recordamos a todos los
integrantes de este Seminario de Espiritualidad Ignaciana, la próxima
sesión del seminario con la que concluiremos este primer año de
acompañamiento mutuo en los pies de Ignacio. La celebraremos el próximo Martes día 11 de Junio a las 19,30 horas en la Parroquia. Se nos ofrece una nueva oportunidad de compartir mociones y evaluar este primer año del Seminario con el texto del Peregrino.