domingo, 26 de febrero de 2012

Jesús en el desierto de Judea - Cuaresma

El Espíritu lleva a Jesús al desierto.
No es una encerrona.
Jesús camina movido por el Espíritu. 

El desierto es lugar de prueba, de austeridad, de soledad,
de búsqueda, de discernimiento.

Experimentar la tentación y la prueba es normal. Jesús la vivió.
Supone una búsqueda de Dios y de la realidad presente.

La prueba nos ayuda a conocernos mejor,
a crecer, a ser más realistas,
más pacientes y prudentes, más humildes.

El mensaje y la vida de Jesús
es Buena Noticia.
Es anuncio de la liberación de Dios.

El reino de Dios es el sueño de Jesús
de compartir el pan y la vida para toda la humanidad.

Significa que la paz, la justicia, el amor y la solidaridad pueden reinar entre los seres humanos.
El reino de Dios se anuncia en contacto directo con las gentes más necesitadas de respiro y liberación.
La semilla del Reino de Dios encuentra buena tierra entre los pobres de Galilea.
Convertirse es cambiar de rumbo, tomar otra dirección, cambiar de mentalidad.
El anuncio del Reino pide un cambio.



Las viejas estructuras no sirven para acoger la Buena Nueva de Jesús.
Hace falta actitudes nuevas.