La "primera Comunión" es un encuentro maravilloso entre dos amigos que se quieren bien: Jesús y vosotros niños y niñas. Por eso, os dejamos algunas de las recomendaciones que Jesús querrá haceros para este día.
Lo primero que desea Jesús, es que crezcáis mucho. Que queráis haceros grandes: grandes chicos y chicas, grandes amigos y amigas y seguidores suyo, que seáis como un árbol frutal sano, que cada año que pasa es mayor, da más frutos, se hace más fuerte y resiste todo porque está vivo y crecido.
Lo segundo es deciros "Fiaros mucho de mi Madre, ella me cuidó cuando tenía los mismos años que vosotros, me habla mucho de vosotros, os quiere".
Lo tercero que oiréis a Jesús va a ser casi seguro: Que seáis unos chicos y chicas alegres siempre. La verdad es que todos tenemos dentro una fábrica de sonrisas. Podemos fabricar las que queramos. Pero unos tienen la fábrica parada y no producen casi ninguna; pero otros la tienen siempre en pleno rendimiento. Tenéis que ser de éstos últimos.
En cuarto lugar os va a insistir en que trabajéis por los demás, o sea, que les ayudéis todo lo que podáis, porque el que pudiendo ayudar a los demás no les ayuda es como un coche buenísimo que pudiendo llevar al que lo conduce adonde quiera, no lo mueve nadie y es como si no existiera.
Y para acabar no tengo la menor duda que Jesús os va a decir: De ahora en adelante nos tenemos que ver con frecuencia. Me encantaría charlar con vosotros en las segundas, terceras, cuartas y en muchas más comuniones, para iros comentando muchas cosas que sólo sé por mi condición de Dios.
