jueves, 10 de marzo de 2011

Signo cuaresmal de la ceniza

Desde hace siglos, los cristianos comenzamos la cuaresma con la imposición de la ceniza. De ahí, que el día que comienza la cuaresma, sea llamado miércoles de ceniza.
Esta ceniza procede de los ramos bendecidos el Domingo de la Pasión del Señor, del año anterior, siguiendo una costumbre que se remonta al siglo XII.
En un texto reciente de la publicación semanal de la Iglesia en Aragón, nos invita a tener presente que la ceniza que Dios quiere, la ceniza cristiana es:

1.- Que no te gloríes de ti mismo: Tus talentos los recibiste para servir.
2.- Que no te consideres dueño de nada: eres sólo un humilde administrador.
3.- Que aprecies el valor de las cosas sencillas y humildes, de los pequeños gestos cotidianos.
4.- Que vivas el momento presente en compromiso y esperanza, vislumbrando en el quehacer de cada día el rostro de la eternidad.
5.- Que no temas desesperadamente al sufrimiento, al dolor, a la destrucción, a la muerte: La ceniza surge de un árbol y para los cristianos ese árbol no es otro que el árbol de la cruz de Jesucristo, el árbol de la Vida para siempre. (Jesús de las Heras Muela - Director de ECCLESIA).

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.
Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días, comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo.


La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.