Jn 3,14-21
Acercarse a la Luz es acercarse a Jesús. Ya puede estar todo oscuro, en tinieblas, que si Jesús está cerca su Luz nos inunda. Eso es causa de profunda alegría. Por eso, abandonemos la oscuridad y vamos a la luz que es su Amor.
Nos encontramos con la luz, cuando prendemos la mecha, la esencia de nuestra vida con el Corazón de Cristo. Esto le pasó a Nicodemo y a tantos otros que a lo largo de la historia se han dejado “encender” por el Señor.
Un Evangelio positivo, desafiante porque nos habla de andar en la verdad, como Teresa de Jesús. Un Evangelio que nos llena de Luz y de esperanza. ¡Nos hace tanta falta! Un Evangelio para que resplandezca lo bueno, generoso, amable, solidario que hay en cada uno de nosotros. Un Evangelio para que brille el Amor de Cristo, fuente de toda luz y de todo amor.
Dibu: Patxi Velasco FANO
Texto: Fernando Cordero ss.cc.