Proclamamos
el inicio del Evangelio de Marcos, es como la declaración de
intenciones del autor: Que la persona de Jesús es “Buena noticia”.
Esa
era la experiencia de la comunidad a la que escribe Marcos y casi
seguro a la que pertenecería y donde compartiría su fe.
Marcos
directamente comienza hablando de Jesús en el contexto de la vida de
Juan Bautista.
Se
nos invita a contemplar la escenografía en la que discurre la vida y
la actividad de Juan bautista y a la que se incorpora Jesús.
Juan
es un hombre que vive en austeridad y pobreza y va cobrando fama de
profeta al estilo de la tradición profética israelita.
1º
punto: Jesús es “Buena noticia”, es decir Evangelio en griego.
¿Qué tiene Jesús que decir en mi vida?
2º
punto: Se nos invita a través de Juan a una conversión de vida.
¿Qué cambio he de hacer para seguir a Jesús?
3º
punto: Para ilustrar esta conversión se recurre a la metáfora “del
camino” del texto del profeta Isaías que simboliza cómo cambiar.
¿Discierno en mi vida las circunstancias que tengo?
4º
punto: En el fondo se nos anima a renovar la
fe, al cambio del corazón.
5º
punto: Porque algo nuevo se ha puesto en marcha
en la historia humana.
La
humanidad no camina sola. Dios está empeñado con nosotros.
6º
punto: En la confianza de que el Espíritu de Jesús mismo animará a
la comunidad al compromiso por el Reino.
En
resumen, en el texto se quiere remarcar que con Jesús comienza ya a
realizarse el Reino: la desaparición de la injusticia, del dolor y
la muerte.
Este
es el anuncio de Jesús.
Marcelino
Sánchez sj