Continuamos leyendo a Mateo siguiendo el texto del
domingo anterior, Jesús dialogando en Jerusalén con los discípulos en el
contexto reflexión escatológica del esperado Reino de Dios.
Se trata de la parábola de las diez doncellas,
cinco de ellas prudentes y otras cinco imprudentes.
La finalidad de la enseñanza del género parabólico
es extraer una moraleja que ayude en la fe y en la actitud de vida.
El mismo texto al final trae una moraleja. Pero se pretende que el lector o el auditor
extraiga su propia enseñanza personal.
La parábola con esta ficción narrativa lo que
pretende es exponer y constatar una realidad de la vida humana: que hay
personas más inteligentes y prudentes que otras y que esto no es delegable ni
compartible. Las jóvenes prudentes aman pacientemente, las imprudentes
ansiosamente.
Parece que el
relato hace referencia a una costumbre: Desde la casa
paterna de la novia, el novio acudía con jóvenes amigas y se iban a su futuro
hogar. Como este recorrido tenía lugar
ya de noche, se preparaba un cortejo con lámparas de aceite.
El primer punto a considerar es que aparte de la
moraleja, la parábola muestra una realidad teológica: Que el Reino de Dios es
comparable a una celebración de Bodas, a una fiesta de alegría.
El segundo punto es la lectura alegórica de la
parábola, que hay una demora en la llegada del esposo símbolo del retraso en la
llegada del Reino de Dios.
El tercer punto: Considerar otros símbolos como
son el aceite y la luz que representan el
amor y la fe.
El cuarto punto: Es otro asunto que plantea la
parábola, el problema de la “no participación” de algunas personas en la
fiesta. Por ello decimos que es es una Parábola que refleja la crisis de la
comunidad en la espera de la
Venida de Jesús.
Finalmente comentar que este domingo coincide con la Dedicación de la Basílica de Letrán,
fiesta litúrgica del calendario romano. Hemos mantenido el evangelio del
domingo porque las doncellas prudentes expresan bien las “piedras vivas” del
edificio de la comunidad cristiana.
Marcelino
Sánchez sj