Celebramos la fiesta del Bautismo del Señor, la imagen que nos
ilustra nos muestra uno de los rasgos
más bonitos del misterio de Dios: su Amor. En el bautismo, se nos muestra ese
abrazo del Padre y del Espíritu hacia el Hijo. Un abrazo que envuelve también a
toda la humanidad.
Nuestro
Dios es así: envolvente en su Amor. Juan bautiza y la Trinidad se une en abrazo
único.
El
bautismo es también entrar en el abrazo trinitario, acurrucarse en los mejores
brazos que siempre nos sostendrán.
Para
este año 2017 también deseamos y pedimos sentir el abrazo único de Dios: Padre,
Hijo y Espíritu Santo.