Continuamos
con la lectura del evangelio de Juan avanzando
en el discurso del “pan de vida”.
El primer contexto es que literariamente es una
reflexión teológica del autor del evangelio puesta en boca de Jesús en un
dialógo con los judíos que no acaban de creer en él.
Por eso el segundo contexto es el histórico del
último tercio del siglo I en que las comunidades joánicas formadas por judeo-cristianos
y los provenientes del paganismo, que celebran la eucaristía, quieren atraerse
a los compañeros judíos que no acaban de creer en Jesús. De ahí las
argumentaciones un tanto artificiales recurriendo al antiguo testamento para
corroborar la fe mosaica de los judeo-cristianos.
Y, por
último, el tercer contexto: frente a las corrientes gnósticas radicalizadas partidarias
de una fe espiritualizante y desencarnada, una fe en Jesús plenamente humano y
“de carne y hueso” como todos los hombres.
En resumen:
una catequesis eucarística de la comunidad joánica en contexto apologético
después del signo de la multiplicación de los panes.
Por ello
consideramos los siguientes puntos:
1º punto: Jesús se nos da como
alimento de vida en la eucaristía.
2º punto: La eucaristía es la
entrega existencial de Jesús por la comunidad.
3º
punto:
Comulgar es unirse a Jesús, es participar de su vida, de forma que su vida sea también
nuestra.
4º punto: Al
comulgar con Jesús nos entregamos y nos unimos todos unos a otros como
comunidad.
5º punto: Comulgar con Jesús es
tener "vida eterna", entrar en conciencia trans-personal.
6º punto: ¿De qué forma
personalmente cada uno aprovecha de la comunión eucarística?
Marcelino Sánchez sj