Hoy tenemos para nuestra consideración este relato de Marcos contemplando a Jesús como maestro de sabiduría popular
de la vida humana.
El texto respondería a la pregunta:
¿Cómo podemos vivir sapiencialmente la vida que
Dios nos ha dado?
O también:
¿Cómo descubrir la presencia de Dios en la vida
parar vivir con sentido?
Veamos sobre el texto unos considerandos previos:
1º Preámbulo: Jesús es un predicador itinerante
de Reino de Dios que va de pueblo en pueblo hablando a la gente normalmente en
zonas abiertas, plazas y afueras de los pueblos.
2º Preámbulo: Jesús habla en parábolas. Son
relatos ficticios sobre la realidad que nos hablan sobre cómo interpretar
sabiamente nuestra vida y además remueven nuestras propias posiciones.
3º Preámbulo: No obedecen a una mentalidad
racionalista ni a una cultura instrumentalista científico-experimental como la
nuestra sino a una cultura popular sapiencial enraizada en la contemplación de
la naturaleza.
Y consideramos los siguientes puntos:
1º punto: Nosotros hemos avanzado mucho en el
conocimiento de la naturaleza mediante la racionalidad científico-técnica que
nos ha permitido transformar nuestro entorno en la naturaleza. Y esto es
positivo.
2º punto: Pero no conocemos TODA la realidad. El
fondo se nos escapa de las manos. Es la Realidad Absoluta y profunda de todo
que no es medible. Es silencio. Es puro Espiritu.
3º punto: El Reino de Dios es experimentar de
alguna manera esa presencia inefable e indescriptible de Dios en nosotros.
4º punto: El Reino de Dios actúa secretamente, en
silencio, interiormente.
5º punto: Para descubrirlo hace falta abrirse a
Dios, a esa realidad Absoluta sin condiciones previas. Es tener una mirada
contemplativa que traspase toda la realidad que tenemos delante para ver el
fondo, que es amor y unidad.
6º punto: Se trata de dar un paso más
evolutivamente y entrar en la conciencia trans-personal.
7º punto: Del asombro a la apertura total, a
vivir experimentando, gozando, contemplando, desposeyéndose y dándose.
Marcelino Sánchez sj