Martin Luther King, Jr. (MLK) fue un líder
religioso, un predicador, un organizador y un activista social, pero no
un profesor. Así pues, no dejó una teoría o una explicación
sistematizada de su pensamiento. Aprovechando el aniversario de su
nacimiento, este comentario quiere recoger algunos hechos de su vida y
algunos términos de su profético legado.
Martin Luther King recibió un gran número de premios: fue el primer afroamericano en ser nombrado "Hombre del año" por la revista Time (1963). Fue la persona más joven en ser distinguido con el Premio Nobel de la Paz (1964),
póstumamente se le otorgó la "Medalla Presidencial de libertad" y en su
Presidente discurso Kennedy declaró: "Martin Luther King, Jr. fue la
conciencia de su generación". Quizás merece mencionar por la coyuntura
de intolerancia religiosa que vivimos, que MLK logró un amplio
reconocimiento interreligioso: recibió el premio "Pacem in Terris", del
American Jewish Committee, fue el primer no-anglicano en dirigir una
oración vespertina en la Catedral de Londres de Saint Paul y su
compromiso por la justicia ha sido elogiado por teólogos católicos como
Ellacuría o Sobrino.
Nació el 15 de Enero de 1929 en Atlanta,
EEUU. Estudió teología en la Universidad de Boston y fue ordenado pastor
baptista. Desde joven tomó conciencia de la situación de segregación
social y racial que vivían los afro-americanos de su país. En 1954 se
hizo cargo de una iglesia en la ciudad de Montgomery (Alabama). Por su
fama de predicador comprometido por la justicia, le invitan a liderar
una campaña de boicot a los autobuses segregados en la ciudad que se
inició con el arresto de Rosa Parks el 1 de diciembre de 1955. Este
boicot que logró la desegregación de los autobuses en un año, transformó
la causa de los derechos civiles en un movimiento político de masas. La
fama de King se extendió rápidamente y formó parte de varios
movimientos que reivindicaban el acceso a la plena ciudadanía de los
ciudadanos afroamericanos.
En 1960, inspirado y apoyado por un movimiento de estudiantes de Carolina del Norte que decidieron hacer “sentadas” y ocupar espacios segregados
para reivindicar el igual acceso de los afroamericanos a espacios
reservados “solo para blancos” inició una campaña a nivel nacional.
Partidarios de los derechos civiles de todo el país organizaron "giras
de la libertad", en las que blancos y negros “freedom raiders” viajaban
en autobuses hacia las terminales segregadas del sur.
En 1963 tuvo lugar la "Marcha a Washington",
en la que más de 200.000 personas en la que fue la manifestación
política más numerosa que se había realizado en EEUU King explicó cuál
era la mística que alimentaba su política, “su sueño”: que todos los hijos de Dios fueran libres y vivieran con dignidad.
El 2 de julio de 1964 se aprobó la Ley de Derechos Civiles que derogaba las medidas segregacionistas. Pese
a ley los afro-americanos seguían encontrando dificultades para
inscribirse en el censo electoral. El movimiento por los derechos
civiles, organizó varias campañas para concienciar sobre este tema y en
ocasiones fueron rechazados con violencia. El asesinato de un activista
por la libertad, dio pie a otro momento culminante de la lucha por los
derechos civiles ocurrió en marzo de 1965 en el que se ve como MLK
combina el genio político con la llamada profética. Las cargas
policiales a los pacíficos manifestantes dieron la vuelta al mundo y
aquel 7 de marzo fue bautizado como “domingo sangriento”. Dos días
después se repitió la marcha con MLK al frente (como profeta) pero se retiraron porque King había negociado las condiciones para que no hubiera altercados (como político).
Finalmente, el 21 de marzo, con la protección de 2.000 soldados de la
armada y 1.900 agentes de la Guardia Nacional de Alabama marcharon a ser
recibidos por el gobernador.
La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico:
el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis. En su funeral, a
petición de su viuda se escuchó el último sermón que pronunció y en el
que él pedía no ser recordado por sus “honores” sino porque intentó
poner en práctica el capítulo 25 del evangelio de Mateo.
Elementos esenciales de su pensamiento:
* La imagen de Dios como fuente de dignidad.
King pertenecía a una "tradición disidente" de
defensores de la justicia social y activistas de la resistencia civil.
Era el nieto de un esclavo afroamericano, y creció en medio de rígidas
formas de discriminación. Como pastor se entendía como un hombre de Dios
con autoridad para ejercer presión política para reivindicar el trato
con dignidad para los hijos de Dios.
King hizo una síntesis personal de la filosofía y
psicología personalista que estudió en Boston, el concepto de Hegel del
conflicto histórico y el valor moral inherente de las personas de Kant
con su convicción profunda de que los seres humanos por haber sido
creados a la "imagen de Dios" tienen una dignidad sagrada. A esta
síntesis, King añadió los principios de los principios de la “filosofía”
de la no-violencia de Gandhi, el concepto del amor-justicia que
restaura de Tillich y lo vehiculó con la tradición de la “iglesia
negra”.
King exigiría a los afroamericanos que vivieran de
acuerdo a esta dignidad porque en ello estaba su propia auto-liberación y
desde este convencimiento fue capaz de aglutinar el apoyo de la iglesia
negra en sus campañas por los derechos civiles. Fruto de la influencia
de Gandhi en King y de que su sueño era la “comunidad de amor” entre
todos los seres humanos, King no buscó nunca la humillación o la derrota
del “opresor blanco” sino su conversión. Fue no violento, porque
entendía que cualquier forma de agresión al opresor agrede también la
imagen de Dios en él. Y buscó la conversión del opresor porque al negar
éste la dignidad y la personalidad del oprimido, King creía que se
dañaba la imagen de Dios de ambos. El hombre blanco, decía King,
necesita que el hombre negro le ame para liberarse, para salvarse.
* Una divina inadaptación.
King desarrolló su actividad en defensa de los
derechos civiles como un ejercicio de denuncia profética movido y guiado
por la compasión cristiana. Lo que el denominó “el extremismo del amor”
que exigía que los medios fueran no violentos. Si el fin había de ser
la comunidad del amor, el amor debía ser el camino. Se refería con
frecuencia al término “maladjusted”, inadaptado (que parece que toma de
la psicología) para expresar que los cristianos no pueden aceptar
situaciones de injustica tales como: la "ley de la calle", los "males de
la segregación”, “los efectos de la discriminación”, las consecuencias
“de la injusta del sistema económico” o "la locura del militarismo". Su
compromiso con la justicia social le granjeó la resistencia de personas e
instituciones que se beneficiaban del statu quo (iglesia blanca
incluida) y se granjeó adjetivos como "demagogo”, “extremista” y
“agitador”. En un gesto simbólico que tuvo gran repercusión mediática y
política, King provocó su arresto el Viernes Santo y pasó 24 horas en
régimen de aislamiento (1963). En esta cárcel escribió su famosa "Carta desde la cárcel de Birmingham"
que es una declaración de principios y que fue ampliamente publicada y
difundida por los medios de comunicación. En ella MLK responde a la
crítica de otros ministros de la iglesia blanca y explica que en el
momento de opresión y desigualdad racial que viven los afroamericanos,
como ministro, se siente orgulloso de ser "un mal entendido", “un
inadaptado” y, por lo tanto, desestimó como "agitadores peligrosos y
agitadores", porque el propio Jesús lo fue en su momento. En palabras
que aún hoy resuenan, King expresó su decepción con la iglesia blanca,
porque ella se mantuvo como espectador neutral en la "lucha para librar a
nuestra nación de la injusticia racial y económica". Y decía que se
preguntaba frente a los templos “¿a qué dios adoran ahí?”
Algunas palabras de King encuentran eco en recientes intervenciones del papa Francisco,
como cuando MLK señala el contraste entre una Iglesia que se cree
fuerte porque está amparada por privilegios pero que es evangélicamente
débil porque solo se preocupa por mantener su propia situación, y una
iglesia pobre pero fuerte proféticamente y rica en evangelio porque ha
vuelto a sus orígenes.
José María Segura, SJ
Extraído de entreParéntesis-dialogar en las fronteras