En
dicho acto de oración y reflexión estuvo presente Monseñor José
Mazuelos, obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, así como
representantes de las organizaciones que pusieron en marcha la
iniciativa y todos los que quisieron participar en esta vigilia.
El
objetivo central de este acto fue mostrar a la sociedad y a la comunidad
cristiana la realidad de lo que ocurre en el mundo, y pedir a los
poderes públicos que apuesten por la transformación de esta situación a
nivel mundial y por el cambio de un modelo económico injusto que
actualmente crea desigualdades, vulneración de derechos y situaciones de
pobreza y exclusión en muchos países.
Lo
hicimos a través de la Palabra de Dios, con la lectura de varios pasajes
del Evangelio y un fragmento de la Exhortación Apostólica Evangelii
Gaudium del Papa Francisco. También contamos con testimonios de personas
que forman parte de dichas organizaciones que quisieron contar, desde
su experiencia, cómo viven la realidad actual, con el fin de transmitir
con sus palabras la esperanza de seguir hacia adelante.
En este acto también se leyó un manifiesto
(que adjuntamos) en el que las organizaciones pidieron a los poderes
públicos que no abandonen a su suerte a las personas y comunidades que
más sufren en el mundo, que cumplan los compromisos adquiridos en
cooperación internacional y que lideren la aplicación de políticas en
defensa de los derechos humanos y la solidaridad. Como reza el
manifiesto, “no somos tan diferentes ni estamos tan lejos unos de otros,
nuestros rostros reflejan la diversidad del mundo y la misma ilusión
por vivir, idéntica esperanza en el futuro y una sólida firmeza para
luchar por nuestra dignidad y la de nuestras familias”.
Extraído de http://noticiasasidonia.blogspot.com.es/