viernes, 20 de mayo de 2016

¿Una vida llena? - ¡De Vida!

«Así pues, quien escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a un hombre prudente que construyó la casa sobre roca» (Mt 7, 24)

No hay otra alternativa con el evangelio en la mano. ¿Y si llenásemos la vida de VIDA? Sí, parece un mero juego de palabras pero es mucho más. En definitiva es escoger aquello que me llena de la alegría y el horizonte de Dios. Es si decido perdonar o vivo con rencor; si sirvo o me apoltrono; si me desgasto por otros o guardo mis dones solo para mí. Es ser lo suficiente audaz para escoger aquello que me hace bien. Es tener la osadía de quitar esas dinámicas y actitudes que me desajustan. Es querer de verdad lo que Dios quiere para mí, porque eso –seguro- llenará la vida de otros. Y no es cuestión de dinero sino de actitud, de soñar mi mejor versión y escucharme por dentro para dar importancia a lo verdaderamente importante. ¡Y no todos se atreven a hacerlo!

¿De qué quiero de verdad llenar mi vida? ¿Está mi vida llena de VIDA?

Extraído pastoralsj