Escucha la palabra de Jesús: “Yo soy el camino”
Ese camino pasa por todos los vericuetos de la historia: la riqueza,
la pobreza, el dolor el gozo…, no hay nada en la historia que no pase
por él.
Nosotros, como seguidores de Jesús, podemos hacer la oración de pie,
caminando lentamente, como si en cada paso, conscientemente, nuestro
cuerpo, nuestro ser entero dijera: Jesús camino, confío en Ti. El camino
es sólido, puedo poner mi pie; y al poner el otro pie digo: que este
camino me lleve a Dios. Cada trecho de nuestro camino lo vamos
recorriendo con estas palabras en el corazón, con la imagen de
seguidores de Jesús.
Extraído de Reflejos de luz